domingo, 21 de marzo de 2010

La farsa de la diplomacia en Oriente Medio

La farsa de la diplomacia en Oriente Medio.

Señores Presidentes y Primeros Ministros de la Unión Europea, EE.UU, Rusia y demás interesados en salir en la foto.

Me dirijo a vosotros (yo solo trato de usted a quien se hace respetar) porque ya no aguanto más toda esta farsa diplomática sobre “La Paz en Oriente Medio”. Una paz que no llega y que por ello la culpa es siempre de Israel. Y no hay más.

Nos engañáis diciendo que dicha paz llegará cuando Israel se retire sus asentamientos en “Cisjordania”. Y cuando Israel divida y reconozca Jerusalem Este capital de palestina. Y cuando los cuatro millones de refugiados palestinos regresen a Israel. Y retornar a las fronteras del 67. En definitiva, que toda la inestabilidad de la región se la debemos a los israelíes.

Criticar a Israel es fácil y sabéis que no se tomarán represalias de ningún tipo. Porque tranquilos que Israel no movilizará a los judíos de Europa para que incendien iglesias, comercios o bancos y tampoco pondrán precio a la cabeza de políticos, periodistas o guionistas de cine. Por lo tanto seguid, seguid condenando a la única Democracia de todo Oriente Medio. Es gratis y favorable en cuanto a voto popular.

Dejad que os hable de los problemas que tenéis en vuestras capitales. Solucionadlos y después os preocupáis del resto de naciones y capitales. Reflexionar un poquito de quien o quienes son los responsables de tanta inestabilidad en Oriente Medio.

Señores Presidentes y Primeros Ministros, veo un escándalo que existan ciudades dentro de las ciudades. Barriadas, pueblos enteros completamente musulmanes donde las fuerzas de Seguridad del Estado no se atrevan a entrar por el pánico que éstos sienten al adentrarse a ese universo paralelo. Bruselas, Ámsterdam, París o ‘Londistán’ son claros ejemplos. A tal grado llega esta última que la Cámara de los Lores de Londres permite que entre comunidades árabes se aplique su propia ley. La Sharía. La temible Sharía.
Veo escándalo en Holanda por el brutal asesinato del cineasta Theo Van Gogh, por un holandés de origen marroquí, por expresar libremente en un documental la cruda realidad del islamismo.
También me escandalizo cuando en Dinamarca y Suecia se persigue a periodistas y se les ponga precio a su cabeza.
O que en Francia se condene a la actriz Brigitte Bardot por decir alto y bien claro los problemas que ocasiona la gran comunidad árabe al país galo.
Y que en Suiza exista una Ley que te juzgue, sin tu presencia, simplemente por opinar sobre el Islam. No me extraña nada aquel referéndum contra los minaretes.

Señores Presidentes y Primeros Ministros, tampoco veo normal que en Suecia, unas jóvenes diseñen un cinturón de castidad especial para prevenir violaciones de miembros de la comunidad árabe residente en el país. En una estadística realizada por el Brå (Consejo de Prevención del Crimen), figuraba que en tan solo veinte años se ha triplicado las violaciones a mujeres y que es cuatro veces más probable que un violador haya nacido en Argelia, Libia, Marruecos y Túnez.
Me parece penoso que la comunidad judía de Malmö, esté huyendo a pasos agigantados por el continuo acoso de la comunidad árabe de la ciudad que goza ya de un elevado cuarenta por ciento. Así como auténticas batallas campales contra la policía del país.

Señores Presidentes y Primeros Ministros, no entenderé que el Presidente de Italia, una de cal y una de arena, antes de visitar Israel ya lo esté criticando por su colonización de Judea y Samaria (Cisjordania). Espero que tenga las mismas críticas hacia el Imán Osama Hammad, vocal del grupo terrorista Hamás instando a conquistar Roma mediante canciones de guerra; “Muy pronto, Romá será conquistada por el Islam”.
Mejor le convendría vigilar sus propias fronteras ya que no son pocos los imanes los que opinan sobre una pronta islamización de su patria; “Nos aprovecharemos de las debilidades de occidente y conquistaremos sus ciudades sagradas, para someterlos al dominio del Islam”. O bien “Para conquistaros no hace falta destruir vuestros rascacielos. Nos basta con nuestra fertilidad y vuestra debilidad”.
Señor Cavalieri, Ordene primero las ruinas de su ciudad y reconstrúyala antes de que lo hagan otros por usted sin su permiso. Y deje de hacerse el bueno con judíos y palestinos.

Señores Presidentes y Primeros Ministros, me repugna lo que ocurre en mi querida España, o lo poco que queda de ella. Aquellos quienes se creen políticos y juegan a ser hombres de poder, pierden el culo en recibir a líderes del terror, como Gadafi o el rey de Arabia Saudita, con amplias sonrisas y las manos bien abiertas y por supuesto los bolsillos aun más abiertos, y que se atreven después a acusar de genocida la política israelí. Estos líderes que viven en tiendas (de súper lujo) que nos visitan someten a sus mujeres a tratos vejatorios y humillantes. Libertad de expresión, movimiento, religión y/o expresión son suprimidos por completo. Y para colmo nuestros líderes no les echan en cara su falta de civismo. En lugar de eso optan por el más humillante mutismo. Patéticos cobardes.
El 30% del yihadismo en Europa reside en Cataluña pese haber huido de Irak. Nos prometieron paz y seguridad, pero aun siguen deteniendo terroristas. O bien les dan casa y trabajo pese a los casi cinco millones de parados en lista de espera por un trabajo.

Pero sin duda es Israel el genocida. El criminal de guerra.

Y podría continuar largo y tendido. Pero uno tiene sus límites y se cansa. Se cansa de recordar toda esta problemática que amenaza nuestra Libertad y nuestra Democracia.

Señores Presidentes y Primeros Ministros, no puedo más con tanta doble moralidad. Tanta falsedad. Tanta porquería.
Preocúpense de sus miserias internas y dejen las miserias externas de Israel para los israelíes que sin duda son los más interesados en alcanzar la paz con sus vecinos sin esperar un Premio Nóbel a cambio. Siempre y cuando dichos vecinos no afirmen que los judíos “son bacterias” y que “lucharán contra quienes defiendan que son seres humanos”, como lo asegura el Ministro de Asuntos Religiosos del gobierno de Hamás, Adballah Jarbu. ¿Esa es la paz que nos espera en Oriente Medio?

¿Es Israel es el culpable de la inestabilidad en Oriente Medio?



David Adael
21 de marzo de 2010