jueves, 5 de mayo de 2011

La doble moral cuando se habla de Israel

Tras la localización y posterior ejecución de Osama Bin Laden en Pakistán mediante una clarísima operación de asesinato selectivo el pasado día 2 de mayo, el mismo día hacía 66 años que Europa anunció la muerte de Adolf Hitler, una avalancha de felicitaciones a nivel mundial inundaron La Casa Blanca y el ego del ejecutivo Obama por no decir el del propio presidente.
La gran mayoria de líderes mundiales, desde presidentes a ministros y algún que otro "ex terrorista", etc, han dado la enhorabuena no solo a Barak Obama por limpiar este mundo de porquería fundamentalista islámica sino a las "Fuerzas Armadas de ese país por la operación que ha culminado con su muerte".

El presidente español Rodriguez Zapatero incluso dijo que "un criminal de su trayectoria, en una operación de esa naturaleza, es entendible que le haya llevado a ser capturado por las Fuerzas Armadas" y que "desde esa perspectiva, el destino de Bin Laden es un destino buscado por él mismo".


La Ministra de Exteriores española, Trinidad Jimenez, afirmó que es "un paso muy importante en la lucha contra el terrorismo internacional" y aprovechó también en felicitar al presidente Obama.


Y así sucesivamente una larga lista de personalidades han dado las gracias al primer presidente negro de EE.UU por ese bien merecido tiro entre ceja y ceja al enemigo público número 1 del mundo.


Una vez más observamos la doble moral tanto socialista como de organizaciones gubernamentales nacionales e internacionales en el tema del terrorismo internacional, léase terrorismo islamista.


¿Por qué no tienen las mismas palabras cálidas y felicitaciones varias hacia el ejecutivo hebreo cuando éste nos libra de terroristas en potencia?



Ariel Sharón mandó eliminar al Jeque Yasin en marzo de 2004.


La prensa española, políticos nacionales e internacionales, la Unión Europea e incluso Naciones Unidas condenaron en masa a Israel por acabar con la vida "del líder espiritual del movimiento Hamás", como si se tratasen de un inofensivo grupo de boy scouts.


Ahmed Yasin, co-fundador y líder del grupo terrorista Hamás fue responsablem entre otras, cosas, de enviar bombres bomba, también a niños, a inmolarse en Israel durante la I y II Intifada que costó la vida a más de 1.100 israelíes.


Pese a su Curriculum, Naciones Unidas emitió una Resolución del Consejo de Seguridad (que no reflejaba los ataques cometidos por Hamás), donde condenaba a Israel por el "asesinato extrajudicial" del líder del grupo terrorista Hamás. Dicha resolución fue propuesta por Argelia en nombre de los países árabes y contó con 11 votos a favor, tres abstenciones y por fortuna con el veto de los Estados Unidos. Aun así la condena por parte del Secretario de la ONU, el entonces Kofi Annan, fue enérgica. Parece que le molestó que Yasin saltara por los aires aquel 22 de marzo.


La UE también condenó el "asesinato selectivo" el cual "es contrario al derecho internacional". Los Ministros de Asuntos Exteriores de la Unión indicaron en una nota; "Los asesinatos selectivos no sólo son contrarios al derecho internacional, sino que minan el concepto del imperio de la ley, que es un elemento clave en la lucha contra el terrorismo" y que "La UE reconoce el derecho de Israel a proteger a sus ciudadanos contra atentados terroristas y está autorizado a hacerlo de acuerdo con el derecho internacional, pero no a cometer crímenes selectivos. Además, este acto ha inflamado la situación", rezaba uno de los párrafos del comunicado.

Jack Straw, Ministro de Exteriores británico afirmó que "Es inaceptable, injustificado e improbable que reporte algún fruto". "Es un acto ilegal que debemos condenar".


El Alto representante de la UE, el socialista español Javier Solana, quien ocupó también el puesto de Secretario General de la OTAN, a la pregunta si la acción realizada por Israel habría que definirla como acción terrorista, este contestó; "El comunicado aprobado habla por sí solo".


Ana Palacio, Ministra de Exteriores española manifestaba que España defiende la lucha contra el terrorismo "pero siempre dentro del Estado de derecho y esta acción no lo está".


El que era recién presidente electo Jose Luis Rodriguez Zapatero, que también se sumó a la ola de condenas internacionales, aseguró que el "asesinato" del líder palestino demuestra que tras la guerra de Irak "no hay más seguridad". Si, habéis leído bien. El típico tópico de nuestros vecinos árabes de que todos los problemas en Oriente Medio son por causa de Israel fue afirmado por el actual presidente español, el mismo que esta semana felicitaba a los Estados Unidos por su asesinato selectivo en Pakistán.


Ahora bien, ¿cuando es legítimo a nivel internacional acabar con los terroristas? ¿Cuando hacen pupita a los americanos y los europeos?


Con estos dobles discursos me hacen pensar que el modo de ver las cosas de estos moralistas es que la vida de un israelí vale menos que las suyas por lo cual no están de igual modo legitimizados para acabar con aquellos que han jurado su destrucción.


Celebro que el mundo siga sin Bin Laden.


Celebraré que israelíes y americanos, los únicos países que quedan con valores y valentia, sigan haciendo justicia y que continúen limpiando de mierda yihadista este mundo que falta le hace.




David Adael

5 de mayo de 2011






1 comentario:

Rob dijo...

Estoy de acuerdo, David
La gran mayoría de los periódicos del mundo aplaudió la liquidación extra-judicial de Bin Laden, quien, según últimos informes, estaba desarmado cuando fue ejecutado por los comandos americanos. Bin Laden fue el autor intelectual de la muerte de más de 3,000 americanos en "9-11". Ahmed Yassin, fundador de Hamás, fue matado por los israelíes el 22 de marzo del año 2004 por ser el autor intelectual de la muerte de más de 1,000 israelíes, cuyo porcentaje de la población israelí es equivalente a la muerte de 41,000 americanos. Los periódicos internacionales condenaron la liquidación del "anciano parapléjico". Los dos casos son prácticamente idénticos, pero los comentarios fueron diametralmente opuestos.
To has explicado muy bien la razon.