domingo, 14 de diciembre de 2008

Islamofascismo, la nueva amenaza

Islamofascismo, la nueva amenaza.

Aun seguimos sin comprender la problemática del islamismo radical. Este nuevo fascismo se nos está escapando de las manos, como una vez se les escapó en Europa el nazismo, salpicando a una gran cantidad de países en todo el mundo.

Estos últimos veinte años el islamofascismo a ocupado los continentes de Asia, África, Europa y tras los atentados del 11 de septiembre, los Estados Unidos. Los principales países en el punto de mira son casualmente los que cuyo grito de guerra es 'Libertad', como EE.UU, Israel, España, Inglaterra, Líbano antes de la ocupación por parte de sirios y palestinos en 1975, Italia, Australia, Dinamarca, Holanda, Bélgica etc. ¿Por qué les duele tanto que exista plena libertad? Una respuesta simple; su Corán no acepta la Libertad.

Miles de atentados en Oriente Medio. Brutales actos suicidas en grandes ciudades, inimaginables para la mente de una persona coherente. Decapitaciones grabadas para regocijo de esa panda de criminales. Ejecuciones contra su pueblo. Asesinatos a sus propias mujeres por que fueron violadas y con ello deshonrarían a toda la familia. Ninguna culpa hacia el violador. Impuestos elevados para los no-musulmanes. Leyes arcaicas que invalidan completamente la Ley Universal de Derechos Humanos. ¿Sigo?

¿Esto es una cultura?

En el último atentado islamista contra India, se cobró al vida de más de 180 personas. Incluyendo a ocho judíos que fueron ejecutados. ¿Qué peligro tiene un Rabino y su mujer? Qué peligroso podría ser para cualquier sociedad el Rabino Gabriel Holzberg y su mujer Rivka. O Leible Teitelbaum, Ben Sion Croman, Yojeved Orpaz, o una judía mexicana víctimas de estos asesinos. Todos maniatados cuando les mataron. ¿Cual era el peligro? Ser judíos. Porque el judaísmo ama la libertad, respeta la vida y protege a sus hermanos e hijos porque en su sagrada Torá no les obliga a enviarlos al suicidio.

Según Azam Amir Kasav, único terrorista del grupo Lashkar-e-Taiba capturado por las fuerzas de seguridad hindúes, querían convertir el atentado en un 11 de septiembre hindú.

Pero aquí no termina todo. Cada vez estoy más convencido de que lo peor está por llegar ya que sin lugar a dudas, esta nueva guerra mundial sigue consiguiendo adeptos cada vez más lejanos y numerosos. Y no solo musulmanes...

Hoy, el islamofascismo llega hasta América Latina donde la alianza creada por el presidente venezolano Hugo Chavez y el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad está siendo algo más que meros negocios económicos entre ambos países. Es una clara invasión de Irán e importación de miembros del grupo terrorista Hezbolá en Venezuela encabezando una política anti-EE.UU. Y no solo Venezuela, también El Salvador, Bolivia, Nicaragua y Argentina. Este último país ya dio muestras por adelantado cuando en 1992 grupos terroristas iraníes atacaron la Embajada de Israel en Buenos Aires causando 29 muertos y en 1994 en la AMIA con 85 muertos. Actualmente se está investigando al ex-presidente Argentino Menem (de origen sirio) por ser de alguna manera cómplice de estos atentados.

La tribu Wayuu se ha vuelto completamente musulmana donde las mujeres portan el velo islámico y los hombres utilizan fusiles Kalashnikov. Según José Brechner ex diputado boliviano, "se hacen fotografiar con el cinturón de explosivos y el gobierno venezolano difunde las imágenes para la simpatía de Ahmadineyad".

Los Guájiros también caen en la total y completa ignorancia radical islamista convirtiéndose al islám no solo por fe a Alá sino por llevar a cabo una política anti-cristiana (se está expulsando a los misioneros católicos acusados de espías y genocidas) anti-judía y anti-Estados Unidos. El "Movimiento Islámico Revolucionario de Venezuela", que así se denominan, está llevando a cabo la creación de un "Partido Político Militar de América Latina Hezbolá" que ya opera en El Salvador, Venezuela, Nicaragua y en Bolivia, donde la principal misión es convertir a los millones de indígenas quechuas y aimarás.

El tema es bastante serio y peligroso.
Como en el ajedrez, antes de atacar primero creas una estrategia, mueves tus fichas sin que tu adversario se de cuenta de tu jugada. Sacrificas tus peones y alguna otra pieza hasta que finalmente consigues lo que te propones; jaque mate.

¿Seguiremos dejando que esto suceda?

¿Cuál será el próximo país donde el balance de muertos supere la centena?

David Adael
desde el exilio
30 de noviembre de 2008

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