Rodarán cabezas europeas

Rodarán cabezas europeas De nuevo Europa calla, la cobardía de nuestros líderes se hace cada vez más notoria. El miedo es su mayor aliado. El líder de Al Qaeda en Irak, Abu Omar Al-Bagdadi puso precio a la cabeza del periodista sueco Lars Vilks, 100.000$ (72.000€) si logran asesinarlo y 150.000$ (108.000€) si le cortan el cuello como a un cordero. El motivo de tal barbaridad se debe a la caricatura del profeta Mahoma que apareció el pasado 19 de agosto en un periódico sueco. Según un precepto del Islam está prohibido idolatrar al profeta y hacer una interpretación de su imagen. También el director del rotativo, Nerikes Allehanda está amenazado de muerte y su cabeza está en 50.000$. Estas declaraciones aparecieron en un video titulado "Ellos dispusieron pero Alá también dispuso" donde Al-Bagdadi también explica a sus fieles que aprovechen el mes del ramadán, fiesta donde la yihad debe estar presente. ¿Ésta es la Europa que legaremos a nuestros hijos, a nuestros nietos? Aquí muere la Libertad y muere nuestra Cultura. La Europa del futuro es Su Eurabia; un nuevo continente a seguir conquistando mediante las amenazas y el chantaje sucio. Donde impera la intolerancia, el asesinato y las carnicerías. Donde pensar es sinónimo de suicidio.No queremos una Europa llena de suicidas, terroristas, asesinos y carniceros. Queremos una Europa para los europeos y no para los anti-europeos. Queremos una Democracia y no un Califato. Esto pasa en Suecia. Ocurrió no hace mucho en Holanda donde el cineasta Theo Van Gogh fue brutalmente asesinado a tiros por Muhammad Bouyeri, un islámico (radical) de origen marroquí, nacionalizado holandés y después con una daga le rebanó el cuello. Acto seguido, el asesino, sin nombre para la prensa holandesa ya que el gobierno prohíbe a los periódicos revelar la nacionalidad, nombre y apellidos de un inmigrado puesto que dar a conocer que el crimen ha sido cometido por un argelino o por un marroquí o por un nigeriano no ayudaría al multiculturalismo, agujereó con un cuchillo el estómago del cineasta e introdujo cinco folios dirigidos a la parlamentaria liberal de origen somalí Ayaan Hirsi Alí, quien escribió el guión de la película que dirigió el sobrino nieto del pintor Vincent Van Gogh. El film trataba sobre el deplorable trato y la sumisión de la mujer dentro del Islám. Este hecho provocó que una de las pocas voces europeas con suficientes agallas para denunciar las violaciones de los derechos humanos en el Islam se callase para siempre. No hace falta añadir que algo parecido les ocurrirá a los dos pobres suecos si nuestros respetados (ja, ja, ja) líderes no hacen algo al respecto. Con poner escoltas no es suficiente. Theo Van Gogh la tenía y sabemos su final. Su triste final. Pero aquí no acabará. Nadie puede utilizar su Libertad de expresión con esta gente. Cualquiera con suficientes agallas puede acabar de esa forma o incluso peor. Y todo esto porque todos callamos. Todos, sin excepción. David Adael desde el exilio 18 de septiembre de 2007